¿Qué nos une y qué nos divide?
🇨🇴 Estudio sobre polarización de audiencias en Colombia
En los últimos años, y en particular desde el referendum sobre los Acuerdos de Paz (2016), medios de comunicación y analistas han asumido que Colombia está partida en dos. El país —nos da la impresión—, está segmentado en dos mitades irreconciliables y, además, acechado por espirales de demagogia e intolerancia.
¿Qué tan cierto es este escenario de polarización?
Desde Movilizatorio, en alianza con Ford Foundation, Fundación Santo Domingo y Open Society Foundations, llevamos adelante un Estudio Nacional sobre Polarización de Audiencias en Colombia y encontramos un escenario distinto, en el que la opinión pública colombiana está menos polarizada de lo que podría pensarse.
Sobre la investigación
- Analizamos 2.672.641 de tweets y retweets, correspondientes a los cuatro trimestres del año 2020, sobre seis temas de opinión pública: Acuerdo de Paz, corrupción, protesta social, Venezuela, medio ambiente, y género y diversidad
- Para el análisis cuantitativo empleamos algoritmos no supervisados de clusterización que permitieron calcular coeficientes de modularidad, modelizar los datos y geolocalizarlos.
- Para el análisis cualitativo, por último, se empleó el Modelo Circunflejo de las Emociones de Olson, nubes de palabras y análisis de la gramática polarizante en base a un modelo de desarrollo propio.
Hallazgos
Dentro de los principales hallazgos encontramos que la conversación sobre Acuerdo de Paz, en términos comparativos, es una de las más polarizadas en el país.
En esta conversación detectamos dos sub-grupos opuestos: uno que nuclea a posiciones conservadoras y otro que agrupa a progresistas. La dimensión de ambos oscila en torno al 30–32%. Sin embargo, lo llamativo es que los dos grupos coinciden en algo: coinciden en que el Acuerdo de Paz no ha sido completamente exitoso. En lo que no están de acuerdo son en las razones por las cuales no ha sido exitoso.
Para el grupo conservador la razón es que la JEP es corrupta, parcial y protege a las FARC. Para el grupo progresista, en cambio, el responsable es el gobierno que ha excluido a los guerrilleros de la JEP y ha promocionado a militares involucrados en violaciones a los derechos humanos.
En el contexto de esta conversación, solo un 8.35% de los usuarios se ha manifestado a favor del Acuerdo de Paz alegando que es preferible un mal acuerdo antes que la guerra.
Por su parte, las conversaciones sobre protesta social, corrupción y Venezuela no están polarizadas, pero presentan indicadores que sugieren su potencialidad de estarlo.
La forma de la red de protesta social es muy parecida a la de paz y los porcentajes de los principales subgrupos indican que la conversación presenta indicios de polarización durante el primer trimestre del año. Sin embargo, durante el segundo trimestre, uno de los grupos se diluye completamente y esa tendencia perdura hasta fin de año.
Nuestra principal hipótesis para ese comportamiento es el efecto de la cuarentena, que en Colombia comenzó a mediados de marzo. Si es el caso, sería la primera conversación de las que analizamos que demostró estar permeada de alguna manera por temas vinculados a la pandemia de Covid-19.
En relación con la corrupción, la conversación no arrojó polarización porque no existen dos grandes grupos que tengan visiones enfrentadas sobre el tema. Encontramos, sin embargo, que el 80% de los usuarios siente nerviosismo ante la situación actual del país, perdiendo cualquier optimismo por el futuro de Colombia y en los gobernantes actuales.
Con Venezuela nos llevamos una sorpresa. Nuestra hipótesis interpretativa fue que sería una conversación dominada por dos asuntos: migraciones y xenofobia. Pero no. La conversación sobre Venezuela es un tema transversal a otros temas de opinión pública, y se encuentra presente en los debates sobre paz, salud, empleo, migración y economía. Adicionalmente, es un asunto recurrentemente usado para deslegitimar y desprestigiar a adversarios y opositores.
Las conversaciones sobre medio ambiente, y género y diversidad, por último, son las que producen mayor cohesión entre la ciudadanía. La de diversidad exhibe un elevado número de nodos desconectados, indicador de no polarización de la conversación. En términos comparativos, por su parte, la conversación sobre medio ambiente es la más integrada de todas. No obstante, las y los usuarios mostraron preocupación por el Páramo de Santurbán, el fracking, el glifosato y la deforestación causada por la coca.
¿Por qué es importante este estudio?
- Porque en las democracias modernas no siempre gana el mejor argumento, sino el que tiene mayor difusión, y las redes sociales son megáfonos para esas ideas.
- Porque las redes sociales funcionan como termómetros en tiempo real y, en el caso de Twitter, son espacios donde se encuentran personas con poder de toma de decisiones y de definir la agenda.
- Porque las conversaciones virtuales permean la opinión pública, las políticas públicas y las decisiones de personas como tú.
Si quieres conocer nuestra investigación al detalle, descárgala desde aquí o reproduce el siguiente video 👇
Equipo directivo
Juliana Uribe, Directora Ejecutiva
Lina Torres, Directora de Proyectos
Mariana Díaz Kraus, Directora de Alianzas
Equipo técnico
Francy Carranza, Gerenta de Proyecto
Míriam Juan-Torres, Consultora Internacional
María de los Ángeles Lasa, Investigadora Principal
Erin Vera, Asistente de Investigación